Sigue la conversación en nuestro canal YouTube! La persona quiere que demuestre que lo que afirmé en el precedente artículo se puede demostrar sólo de la Biblia sin el Espíritu de Profecía. Esto es algo común, muchas personas no creen en los escritos de la hermana White.
Para responder a la interrogante: se puede demostrar de la Biblia dónde se encontrará el futuro trono de Jesús/David, no podemos responder presentando un sólo versículo. Aquí mi contestación y la evidencia bíblica.
En Hechos capítulo 7, se narra un suceso que aconteció en el año 34 DC. Los judíos mataron a Esteban, un diácono lleno del Espíritu Santo. En ese capítulo Esteban les había reprochado que habían roto su pacto con Dios, y les presentó la evidencia histórica de sus malos actos. Al apedrear a Esteban hasta la muerte, se cerró el tiempo de gracia para la nación judía, el cual había sido decretado en la profecía de las 70 Semanas en Daniel 9.24. El pueblo judío perdió su estatus de pueblo escogido.
A partir de ese momento, el evangelio será llevado a los gentiles. Leemos en Hechos capítulo 9 que el Señor unge a Saulo/Pablo para llevar el evangelio a los gentiles. Pero, conforme al principio bíblico que dice “Por boca de dos o de tres testigos toda palabra será establecida” (2 Corintios 13:1), el Señor debía enviar un segundo testigo para que la verdad del evangelio pudiera ser establecida.
Así fue. Leemos en Hechos capítulo 10 que el Señor envía un segundo testigo, Pedro, a llevar el evangelio a Cornelio y familia (gentiles). De esta manera se pudo establecer el evangelio en Antioquía, la primera ciudad cristiana.
Hoy, el Israel de Dios es un Israel Espiritual, no un Israel “genético” o national. La pertenencia al Israel Espiritual no es por circuncisión ni por linaje de sangre, sino por linaje espiritual. El trono de David es el trono de Jesús quien reina sobre todo el pueblo de Dios, judíos y gentiles (ver Romanos Romanos 2:28-29, Romanos 9:6-8 y Romanos 9:24-26).
Jesús siempre dijo “Mi reino no es de este mundo” – es decir, su reino es espiritual y se manifestará desde su venida en gloria. En claro, durante el Milenio el reino de Jesús estará en el cielo, y todos los santos pasarán mil años en el cielo terminando el juicio de los impíos.
Una vez terminado el juicio investigador de los impíos, a Nueva Jerusalén, la ciudad del Gran Rey, descenderá a la tierra. El Señor ejecutará la sentencia de muerte sobre los malvados al convertir la tierra en el lagar de fuego. Cuando la tierra y los malvados hayan sido completamente consumidos, nuestro Dios creará un nuevo cielo y una nueva tierra la cual habitaremos por toda la eternidad.
Efectivamente, la Nueva Jerusalén descenderá sobre el Monte de los Olivos y lo aplanará (Zacarías 14:4) y allí establecerá Jesús Su trono eterno.
Toda esta explicación con respecto al Milenio y el Juicio Investigador de los impíos se halla en las referencias ya citadas en el artículo precedente: 1 Corintios 6:2-3 y Apocalipsis capítulos 19:11 hasta el capítulo 22. Estos capítulos narran cómo Dios pondrá fin al problema del pecado en el universo y nos muestran la felicidad eterna de los santos.
Hay que leer detenidamente las escrituras, no solamente algunos versículos, sino tratando de entender el sentido profundo de lo que está narrado. No rechacemos nueva luz que nos es brindada. Por favor vaya a su Biblia y pídale al Señor que le muestre si estas cosas son ciertas. El Espíritu Santo es quien nos guía a la verdad.
Que el Señor le bendiga y espero que escuche algunos de nuestros programas de verdad presente.
